La mañana amanecia fresquita y nublada, pero el parte daba sol. Aún así partimos de madrugada Richar y un servidor, y quedamos a tomar café con Gaby de Buñol en la cafetería de Siete Aguas. Emprendemos camino con los coches y el tiempo no tenia pinta de abrirse. En Sinarcas nos esperaba el bueno de Iván.
Así pues, con cielo nublado y temperaturas fresquitas empezamos la ruta saliendo de Sinarcas en dirección directa al pico Ranera. al principio la zona de huertas y campos de cereal nos permite ir tranquilos, con ligeras pendientes de en torno al 2%. Poco a poco el terreno se va empinando y va dando paso a montes de pinos hasta donde alcanza la vista. Igualmente el terreno roto, poco a poco se va adentrando en la montaña. Tras subir duras rampas llegamos a un cruce a la derecha donde cogemos una torrentera de agua y una subida durísima y preciosa por unas losas, que finalmente nos deja en el pico Ranera donde la niebla y el frio nos esperaba. Cuatro fotos de rigos entre la niebla y para abajo.
Pisteamos un rato entre caminos llenos de regueros de las motos y los coches, hasta que llegamos a un cruce donde nos metemos enmedio del monte puro y duro. Caminos de cabras dentro del bosque, rastro de muchos jabalies, hasta que el camino se pierde. Pateamos unos cien metros y el sendero vuelve a aparecer, con vistas impresionantes que nos llevan a un camino de piedras y losas que nos deja en el lecho del Rio Moya para subir a Garaballa.
Tras un almuerzo como señores a base de embutido de orza, jamón y queso, shacemos la primera variante con respecto a la ruta del año pasado: alimos por caminos perdidos de Garaballa, para llegar al rio por un camino roto totalmente. El lecho del rio alucinante, precioso. Remontamos desde ahí para volver a la sierra, ciclando por caminos totalmente cerrados de bosque, bordeando Talayuelas. Cruzamos la carretera y llegamos a la Laguna de Talayuelas, donde rodamos por una senda medio perdida alrededor y salimos de nuevo al camino.
Desde ahí pisteamos hasta un cruce que baja hasta el Barranco del Regajo, con la segunda variante, que elimina la trialera de bajada al barranco por impracticable, para volver a subir al altiplano de Sinarcas, donde rodamos ya tranquilamente hasta los coches. Un 10 de ruta.
1 comentario:
Por aquí hablamos de ti:
http://elfactorcampo.blogspot.com/2011/04/real-montroi-pilotes-muntanya-lestepar.html
La primera senda tampoco se coge en el punto que tú indicaste, casi lo mejor es seguir el track que tú colgaste puesto que si no, lo que en el mapa aparece como un camino, es un sembrado que lo pillamos embarrado totalmente.
Gracias por compartir!
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