Con buen tiempo y mejor cara nos juntamos cinco valientes para salir a disfrutar del monte desde Buñol. El amigo Richar llevaba tiempo diciéndome que queria que viera el rincón del Barranco de Roma, pero no la de Italia, sino la que hay en la Sierra de Malacara, por cuyos pies corre el Rio Buñol.
Nos juntamos unos cuantos, saliendo desde el Parque de San Luis, para subir el Monte de la Cruz y enlazando con la subida a Cañalarga. A mitad cogemos una pequeña senda que cruza el campo de tiro, para salir de nuevo al camino de Cañalarga. Luego bajamos por una senda hacia la via de Carcalín y el Charco Negro.
Desde el Charco Negro (arriba), salimos por el camino que bordea Carcalín desde donde se veía gente escalando y la via del tren Valencia-Cuenca que cruza este impresionante paraje.
Desde Carcalín subimos a la Serratilla por su espectacular pinar, para bajar por la senda del cortafuegos que nos deja en la rota via de servicio de la A3. Posteriormente giramos a la izquierda para bajar por el impresionante Barranco de Roma, donde tuvimos un ataque de abejas que produjo una escena a lo Benny Hill para recordar. Las imágenes en el fondo del Barranco de Roma a su llegada al Rio Buñol eran dignas de una estampa alpina. La imagen está sacada del móvil y con el sol de cara, y no hacen justicia con la realidad.
Desde Roma subimos una impresionante pendiente para cruzar la autovia, subir a los ventiladores de la Sierra de la Cabrera y dejarnos caer hasta Buñol por el precioso camino del Barranco del Gallo.
La ruta es recomendable 100%, con un par de sendas técnicas y más de 1000 metros de desnivel acumulado en poco menos de 40 km.
1 comentario:
Qué buena pinta que tiene la ruta!!!
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