Espadán nunca defrauda. El terreno estaba inmejorable. Hemos salido con los Anárkicos esta mañana para darnos un garbeo interesante por Espadán. Mi dolor de patas del entrene carretero del día anterior y el posterior no_descanso casi acaban con mi pobre vida. Al final he tenido que atajar unos km.
El monte está impresionante tras las lluvias. Parece que estamos en el norte. La trialera del Barranc Roig que baja hacia Aín estaba como siempre: para hartarse a andar. A pesar de todo el paraje es una gozada.
Almuerzo de lujo en la Paquita de Eslida, para luego retomar la subida hacia la Nevera de Chovar y bajada por senda.
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