Menudo rutón nos hemos echado a las patas los cuatro jinetes: DeiviX, Garp, Rehues y un servidor. De salida por el desierto de Real de Montroi camino a la durísima subida a la Minga, que un servidor ya conocía, pero que ha sido la sensación de los presentes. De ahí hemos encarado el Barranc del Llop, mucho mejor que la última vez que pasé, pero aún así hemos tenido que echar pie a tierra en más de un tramo.
Después rodando por las huertas de la falda de la Sierra del Cavalló, hemos cogido subida a la Ponderosa y enlazado después con La Mallà. De ahí hemos bajado por la impresionante senda del Barranc de la Muntanya.
Tras un merecido almuerzo en Llombai, hemos subido el Portixol y tras unas cuantas sendas nos hemos metido en la Trampa Llombaina (también conocida como Barranc de Ferrando). Patear, patear, y patear, para luego cruzar el Magro y subir una senda preciosa que de nuevo nos llevaba a la Mallada y dejarnos caer a Real de Montroi.
Impresionante ruta. Muy recomendable, aunque si algún incauto decide hacerla, se recomienda evitar el barranc de Ferrando.
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